
Aquí estoy, sábado la tarde se presenta aburrida sin nada que hacer, llueve y eso me hace sentir realmente mal.
Me levanto del sofá dejando a un lado los apuntes y me asomo a la ventana, las pequeña gotas de agua impactan sobre el cristal frío mientras mi respiración queda reflejada en él, cierro poco a poco los dedos formando mi mano abierta en un puño. Dejo la mirada fija en un pequeño charco oscuro en el cual queda reflejado la fuerza con la que cae el agua, vuelvo a mi y salgo al balcón que está empapado a causa de que el viento empuja el agua dentro, cierro los ojos dejando que el agua moje mi rostro; respiro profundo, el olor de la lluvia me embriaga ese olor tan dulce, tan agradable… Amo estos días siento ganas de salir y correr, sonrío para mí y corro a mi cuarto, me pongo las viejas Converses y salgo empiezo a caminar despacio pensando todo recordándote en ese momento una sonrisa se dibuja en mi cara miro al cielo y solo se ven nubes grises entonces es cuando me pregunto: ¿por qué un día tan gris me hace sentir tan feliz? Miro la gente pasar con los paraguas deprisa por llegar a su casa estar refugiados, empieza a hacer frío así que supongo que será mejor regresar.
Camino despacio mirando al frente recordando cuando era pequeña, rio suave la gente pensara que estoy loca pero no es así esto de salir cuando llueve ya es una costumbre desde pequeña.
Entonces me pregunto. ¿A qué huele la lluvia? Razono mi respuesta silenciosamente y susurro muy bajo, la lluvia huele a ti, mi razón de ser feliz.
los días de lluvia pueden ser los más felices o los más tristes y en mi modo de ver, lo mejor...es dejarse llevar porque si son los más tristes acabas desahogándote para así volver a sonreír libremente y si es un día feliz entonces lo mejor, es sentirlo en la piel, como haces en tu texto.
ResponderEliminarMe gusta tu forma de escribir, te sigo :)
yo estoy escribiendo una historia de amor, te dejo el link por si quieres leerla y, si te gusta, seguirla :) http://dontcry-thequeenbells.blogspot.com/