Él me miraba con esa sonrisa que era incapaz de evitar hacer que sonriese como una tonta, sus labios se aproximaron a los míos muy despacio mientras yo miraba atenta y nerviosa sus preciosos ojos verde claro.
Sonriendo me besó tan dulce como lo hacía siempre pero esta vez era diferente, su beso tenía algo especial que escondía tras la dulzura y era esa pasión reprimida por ambos, el beso desató ese frenesí por seguir y no parar nunca, sus manos tan ágiles como siempre se deslizaron des mi cintura hasta la espalda haciendo que mi camiseta se elevase lentamente, sus besos se deslizaron despacio hacía mi cuello desnudo mientras poco a poco iba dejando mi parte superior totalmente desnuda…Mis manos inseguras se aferraron al filo de su camiseta y despacio la levantaron, observe su pecho desnudo y no pude evitar besarlo, la pasión broto con brutalidad entre nosotros, algo que había empezado tan dulce y cuidadoso se convirtió en pura pasión, en lujuria incontrolable.
Totalmente desnudos nos miramos con deseo, como nunca habíamos mirado a nadie, parecíamos animales luchando por consumirnos en uno solo, nos fundimos en un beso que fue interrumpido por un movimiento fuerte el cual dio resultado a un gemido ensordecedor.
Movimientos fuertes hacían recorrer corrientazos de placer por todo el cuerpo de ambos, gemidos imparables salían de mi boca mientras sus jadeos se entrelazaban en el aire. Nos miramos sudorosos cuando de repente pasé a llevar el control, encima de él tome su manos y la coloqué a los lados de su cabeza mientras, movimientos lentos pero llenos de fuerza e intensidad hacían que él gimiese más fuerte, sonrisas picaras dedicadas a cada uno, éramos uno, él se desato del nudo que mis manos le hacían y me cogió en brazos, como un animal lleno de furia me embistió mientras me sostenía apoyada en la pared.
Un grito delataba el placer inmenso que en ese momento sentía; clavé las uñas con fuerza en su ancha espalda mientras él seguía demostrándome su poder de hacerme caer rendida ante él. Mis gemidos empezaron a elevarse, eras señal de que mi clímax llegaba, con uno fuerte y prolongado hice llegar mi placer completo, el lo notó y sonrió mientras seguía, no tardo mucho en llegar conmigo y me besó feroz mientras paraba poco a poco...
Múltiples sensaciones recorrieron nuestro cuerpo en esos lujuriosos 45 minutos…
wooooow, lo has escrito tu o lo has sacado de algun sitio?? esta genial ;) te he seguido.. un besoo!!
ResponderEliminarFemme todo lo que hay en el blog lo he escrito yo!!
ResponderEliminar:)